personal · La creatividad también se aprende

He de reconocer que hoy escribo esta entrada y quizá no es el mejor día para hacerlo. Mi ánimo no está en su mejor momento pero tal vez por eso me apetecía escribir sobre este tema. 

Parece que hay personas que un ser sobrenatural les ha tocado con la varita mágica. Son creativas, brillantes, exitosas... pasan por la vida sin esfuerzo. Hoy mi corazón no está con esas personas. Está con las que son como yo, que todo les ha costado la misma vida conseguir. Que han pasado noches en vela para aprobar un examen o para sacar un trabajo adelante porque la inspiración les ha fallado cuando más la necesitaban. 

Yo siempre he sido una mujer de ciencias. Las matemáticas siempre se me dieron bien y fué mi asignatura preferida en el colegio. La plástica nunca me gustó demasiado. Seguí así en el instituto con la opción de ciencias puras y así terminé, estudiando Física. Con todo lo que ello supone: Física Cuántica, Astropartículas, Óptica, Energías... y todo me encantaba. No he terminado trabajando de eso. Porque la vida es uno y sus circunstancias y hay veces que no puedes permitirte el lujo de buscar el trabajo perfecto.

Imagen para campaña publicitaria Mercedes Benz por Y&R Interactive

A pesar de este gusto por las ciencias, lo práctico, lo exacto y lo racional, siempre me gustaron los papelitos. Se me aceleraba el corazón con la vuelta al cole y la sección de papelería de los grandes almacenes. Pero como digo en mi perfil de blogger, nunca supe que hacer con ellos. Ahora sí sé. Y ¿por qué? ¿por qué ahora sí, y antes no? Pues porque todo se aprende señores. Y yo no lo aprendí hasta que fuí adulta. Porque siempre cultivé la parte izquierda de mi cerebro, la de los números y la practicidad. La de la lógica y la exactitud. Pero nunca practiqué la de los colores, las formas y los sentimientos. 

Y la creatividad, también se puede aprender. Y se puede desarrollar y fortalecer. Y donde antes veía unos cuantos papeles de colores sin sentido, ahora veo un empaquetado original para mi próximo regalo. Y cuando antes veía una foto preciosa de still life y pensaba en cómo conseguirla, ahora me encuentro montando los escenarios con naturalidad y combinando elementos casi institívamente.

Poster "A creative life" por HelloCherie via Soulsight

Por eso hoy mi corazón está con esas personas que no nacen con una cierta habilidad para hacer algo, pero que luchan y practican hasta que lo consiguen. Porque quizá de pequeños se les dijo que eran buenos en eso y siguieron por ese camino, pero ahora quieren ir por otro y les cuesta la misma vida. Porque a veces te sientes feliz con lo que mejor se te da pero no porque sea lo que más te gusta, sino sólo porque lo haces bien y te sientes bien siendo bueno en algo.

Y no creo que mi lado creativo sea peor que el de alguien que ha seguido este camino toda su vida. Símplemente está menos desarrollado. Y tampoco creo que sea menos apta para realizar un trabajo creativo solo porque he empezado a cultivar la parte derecha de mi cerebro con 30 años. Lo que sí creo es que con esfuerzo y práctica, las ideas cada vez fluirán más rápido. Porque no es una bombillita que se enciende. No es magia. Es trabajo y esfuerzo. Como todo lo que merece la pena.