¡Buenas! Hoy vuelvo con un tutorial de acuarela que creo que tiene un montón de posibilidades y os servirá para explorar otra manera de pintar. Pero primero quiero contaros porque he vuelto a publicar algo relacionado con la acuarela, ya que la tenía muy abandonada.
La historia comienza cuando Mónica Custodio adquirió unas acuarelas para preparar su nueva colección de verano, y avatares de la vida que un día se las dejó prestadas a Anna de Fácil y Sencillo, que quedó encantada con ellas y se puso a dibujar florecillas a diestro y siniestro. Esto dió como resultado que Anna comenzará a pinear fotos de acuarelas como si no hubiera un mañana, y en concreto pineó esta de aquí.
Tal fué la casualidad, como véis en el comentario, que yo la noche anterior había soñado que pintaba algo así. Ya tenía la frase en mi mente, sólo faltaba plasmarla. La acuarela de pinterest que habéis visto no está hecha con la misma técnica. Pero me dió la idea para hacer este tutorial y explicaros cómo hacer reservas de pintura.
Pues bien, para ello os presento, si no lo conocéis ya, a nuestro nuevo amigo: El líquido enmascarador. ¡Tachaaaaaaaaaan! Con él podréis hacer reservas de pintura. Es decir, zonas donde no queréis que entre el color.
Lo primero, dibujad lo que os apetezca. Como os he dicho, yo tenía una frase en mente y eso dibujé: "Dedícame una sonrisa"
Con el dibujo terminado, pintamos con líquido enmascarador lo que queremos que quede blanco, sin acuarela. En mi caso las letras, claro está.
Nota: Usad siempre el mismo pincel para aplicar el líquido enmascarador, porque los estropea mucho. Uno viejecito a poder ser, y limpiadlo enseguida con agua y jabón.
Dejaremos que seque. Unos 15-20 minutos serán suficientes. Cuando esté seco, pintaremos como queramos nuestra lámina. Con pinceladas largas, para que se note la fluidez de la acuarela, haciendo un degradado o lo que os apetezca. Unas gotas de agua clara por aquí y otras por allá, para dar ese efecto de expansión de la pintura.
Cuando la acuarela esté totalmente seca, procederemos a retirar la máscara. Para ello, frotamos un poco con el dedo o con una goma de borrar. Veréis como va saliendo la película que recubría el papel y va quedando éste totalmente limpio y libre de pintura, con su color natural.
Una vez retirada toda la película, quedan las letras blancas, sobre el fondo degradado de la acuarela, quedando un contraste muy interesante. ¡Y no puede ser más fácil!
Estos son los materiales que he utilizado:
Papel de acuarela Fabriano de 200gr/m2 - Grano grueso |
Líquido enmascarador Titan |
Acuarelas y pinceles |
¿Qué me decís? ¿Os animáis a probar? ¿Tenéis algo en mente para ponerlo en práctica?
¡Saludos acuarelables!
:)