En mi otra vida tengo una granja. Me paso el día haciendo pan y queso. También hago productos artesanales que vendo en una tiendecita online (porque tengo wifi, eso sí). Cuando compran algún producto lo empaqueto con mimo y cariño. Me acerco al pueblo con la bici, no está muy lejos de mi granja, apenas dos kilómetros. Allí, hago el envío de los paquetes en la oficina local de correos. Son gente muy maja. De ese tipo de gente que aún tiene tiempo para dedicarte una sonrisa cuando entras y un 'que vaya bien' cuando te vas.
El pueblo es pequeño, pero tiene una tienda con todos los materiales necesarios para hacer mis papelidades. Es de una chica de mediana edad, ya entrada en la cuarentena. Le he dicho que cuando se canse se la compro. No parece que eso vaya a pasar pronto. Le gusta su tienda, lógico.
En la granja tenemos bastantes animales. Vacas lecheras, gallinas, patos, ovejas y un burrito. También cinco perros. Dos grandes, mastines y tres pequeñajos. Son muy pesados, molestan mucho al burrito. Pero él cuando se cansa suelta una coz al aire y ellos corren asustados.
Recibo mucha correspondencia. El cartero ya me conoce, sabe mi nombre. '¡María, tienes correo!' - me dice en su idioma- Que es distinto al mío, o quizá ya no. Me llegan cartas de todo el mundo. A mis amigos por correspondencia les gustan las fotos que les mando de la granja y las historias que les cuento sobre la vida aquí. A menudo nuestros amigos nos visitan en sus vacaciones. Les gusta venir a vernos y desconectar. Se está muy tranquilo. Organizamos excursiones al lago y la cascada. Me gusta que su estancia en casa sea lo más agradable posible.
Y así paso la vida. Las personas que me hicieron daño queriendo o sin querer, están lejos. Ignoran que soy feliz, pero tampoco necesito que lo sepan. Ya no significan nada para mí.
El pueblo es pequeño, pero tiene una tienda con todos los materiales necesarios para hacer mis papelidades. Es de una chica de mediana edad, ya entrada en la cuarentena. Le he dicho que cuando se canse se la compro. No parece que eso vaya a pasar pronto. Le gusta su tienda, lógico.
En la granja tenemos bastantes animales. Vacas lecheras, gallinas, patos, ovejas y un burrito. También cinco perros. Dos grandes, mastines y tres pequeñajos. Son muy pesados, molestan mucho al burrito. Pero él cuando se cansa suelta una coz al aire y ellos corren asustados.
Recibo mucha correspondencia. El cartero ya me conoce, sabe mi nombre. '¡María, tienes correo!' - me dice en su idioma- Que es distinto al mío, o quizá ya no. Me llegan cartas de todo el mundo. A mis amigos por correspondencia les gustan las fotos que les mando de la granja y las historias que les cuento sobre la vida aquí. A menudo nuestros amigos nos visitan en sus vacaciones. Les gusta venir a vernos y desconectar. Se está muy tranquilo. Organizamos excursiones al lago y la cascada. Me gusta que su estancia en casa sea lo más agradable posible.
Y así paso la vida. Las personas que me hicieron daño queriendo o sin querer, están lejos. Ignoran que soy feliz, pero tampoco necesito que lo sepan. Ya no significan nada para mí.
St. Märgen, Baden-Württemberg, Alemania |
yo quiero escribirte a la granja!!!! <3<3 me encanta!!
ResponderEliminarClaro!! luego te doy la dirección exacta ;-)
EliminarTu me caes bien!!! que se lo sepas!!
EliminarAyssss, me encanta... Creo que yo tb tengo esa dualidad... vida tranquila en el campo, el caos motivador de la ciudad...
ResponderEliminarSí, la ciudad me gusta pero esos paisajes verdes... ufff qué delicia!
Eliminaraiiiiiiiiiissssssssss... y no habrá por casualidad una casita que ya no quieran con un campo de trigo y girasoles cerca verdad?? ... cada día estoy más convencida de lo equivocadas que tenemos las prioridades... ♥
ResponderEliminarSíiii a la derecha hay una granja que se vende! Mañana mismo voy a preguntar! Tiene un campo de trigo, los girasoles ya te ayudaré yo a plantarlos ;-)
Eliminarque guaaayy!!jajaja esa granja mola, hay sitio????
ResponderEliminarjajaja quedas formalmente invitada!! :)
EliminarMe gusta mucho tu otra vida...
ResponderEliminarY a mí, y a mí... :)
EliminarSeguro q en ese Correos te venden sellos hiperbonitos!!!!!
ResponderEliminarJo ya te digo!! Mis cartas las envío con los sellos más bonitos! Los de correos ya lo saben y me los reseran ;-)
EliminarVoy a ir a visitarte en vacaciones y te va a costar echarme de allí :D
ResponderEliminarNo tienes por qué irte, me hace falta alguien que le guste cuidar el huerto que tengo. A mi no me mola lo de doblar el lomo XD
EliminarMe muero con esto...
ResponderEliminarSi no te importa, voy a pasar este texto a una libretita que tengo por aquí.
jajjaa claro que no me importa. Me alegro que te haya gustado :)
EliminarMe voy a la casita que hay junto a tu granja... Esa de tejas antiguas y una valla de madera de color blanco... Esa que tiene tantas flores...
ResponderEliminarAinssss...
Esa esa! ya le había echado el ojo para ti. Anna se viene a la otra de al lado, vaya vecinas más guays que voy a tener!
Eliminar¡Me hiciste soñaaaar! Gracias.
ResponderEliminar;-)
ResponderEliminarQue hermoso post. Me image todo. Que lindo vivir una vida tranquila.
ResponderEliminarSí, verdad? a veces queremos tener muchas cosas y probablemente con lo básico seríamos más felices.
EliminarGracias Minerva,
Un saludo :)
que lindo relato!!!! yo tb me imaginaba todo mientras iba leyendo :)
ResponderEliminarGracias! Me alegro que os guste! :)
EliminarMe ha encantado leer el relato; es una idea preciosa...¿me puedo ir contigo?
ResponderEliminaruyuy ya se está apuntando mucha gente, no sé si vamos a caber eh! jajjaa claro que sí Bea, ven cuando quieras! :)
EliminarQué bonito relato, y el remate, genial!
ResponderEliminarYo me pongo el negocito de papelería al lado de la oficina de correos, avisame cuando se desocupe un local!
jajaja por supuesto Eli, estaré atenta a los carteles de traspaso y te aviso de inmediato! :D
EliminarMe ha ENCANTADO el post de hoy! Como lo has ido contando y como lo has terminado, me encanta, me encanta...
ResponderEliminarMuchas gracias! Me vinieron las palabras justo cuando me iba a acostar, pero al día siguiente madrugaba y ya tenía que dormirme. Las retuve toda la noche en mi cabeza hasta que por la mañana me puse a escribirlas en cuanto me levanté.
EliminarMe alegro mucho que te haya gustado leerlo :)
Un beso!
Ohhh María!! Me encanta esta entrada!! yo quiero ser vecina tuya en ese valle y quedaríamos alguna tarde en el pueblo para tomar un café con algún postre de esos caseros que se hacen en la panadería :-)
ResponderEliminarEstas lecturas alegran el día!
Muuuuakkss!!!
Siii quedemos a tomar algo! también te puedes venir a casa con algún postrecito y nos lo tomamos mientras se pone el sol ooohhh me encanta! jajjaja
EliminarUn beso Sil!
Creí que te había puesto el comentario y no aparece :(((
ResponderEliminarDa igual, lo vuelvo a escribir.....yo me pido ser la dueña de la papelería...esa de mediana edad......bueno una jovenzuela ;))...y te aviso cada vez que me llegue un pedido para que tengas siempre la primicia., juntas olemos los nuevos productos y ensayamos las nuevas técnicas...y todas las tardes a eso de las cinco en mi trastienda-taller tomamos un té, tú traes unas galletas caseras hechas con mantequilla de tu granja o de otra, compartimos novedades, curiosidades y silencios....
oooohh eso sería genial!! Porque a parte de hacer queso, visitar tu tienda es lo que más me gusta! Y sí eres una jovenzuela, es que yo no calculo bien la edad jejeje
EliminarUn beso!
Que otra vida más bonita,es como de película! me ha encantado!: :)
ResponderEliminarPasaba por aquí y me ha encantado tu blog, así que por aquí me quedo!
Besitoss!
Hola Hayuki bienvenida!!
EliminarQuizá algún día la otra vida pase a ser esta, nunca se sabe verdad?
Un beso :)
yo quiero ser tu vecina! :) te cambio tus quesos por mis mermeladas caseras :P
ResponderEliminarooohh qué buen trueque! Hecho!! :D
EliminarOh...si se parece muchísimo a mi otra vida ¿A qué somos vecinas y no nos hemos conocido? Soy un poco vergonzosa y me cuesta salir de casa...
ResponderEliminarMadre mía... creo que el pueblecito ha crecido!! María, eres como el flautista de Hamelín!
Quieres decir que espanto a las ratas como el flautista??? jajjaja
EliminarUn beso Carol :)