A veces uno no sabe cómo pasan las cosas, cuál ha sido el desencadenante. Otras veces sí, lo tienes claro como el agua. Llevaba tiempo con problemas en el trabajo, no me sentía satisfecha ni realizada, y un día me rompí. No os voy a contar los pormenores porque no son nada agradables, problemas psicológicos incluidos.
El propósito de esta entrada es para deciros que he dejado mi trabajo. El que tenía como programadora informática desde hacía ocho años. No ha sido fácil. Ha sido una decisión complicada, sopesando pros y contras pero al final, he mirado por mi felicidad y sobretodo por mi salud. Y mi marido que me apoya muchísimo, me ha animado a que acabara con todo y diera un cambio de rumbo.
Sabía que tenía dejarlo pero, ¿qué hacer ahora?. Después de pensarlo mucho, he decidido intentarlo. Intentar ganarme la vida con lo que creo que es mi talento. Con mis manos, los colores, los papeles, ... y por qué no, con todo lo que he aprendido y las habilidades que he adquirido trabajando de informática estos años.
En este nuevo rumbo hacia lo desconocido y lo inestable, está ya desde hace tiempo mi amiga Lola, de La Sonrisa Creativa. Ella sola ha conseguido levantar una marca, crear una comunidad y conseguir hacerse un hueco en este oficio.
Yo parto de cero. Bueno, no de cero porque os tengo a vosotros, que me acompañáis desde hace más de seis años y os doy las gracias.
Lola peleando por su lado, yo peleando por el mío. Creo que la reflexión era obvia, ¿por qué no comenzar a pelear juntas?
Ella tiene mucho trabajo a sus espaldas y yo mucho que aprender pero también mucho que enseñar. Tenemos perfiles distintos dentro del mismo mundo y nos complementamos a la perfección. Ella es más manual, de cosas tangibles. Yo soy más técnica, más de jugar con el ordenador y la informática. Deformación profesional supongo. Pero las dos estamos llenas de ideas y creatividad.
De modo que hemos empezado a trabajar juntas. Estoy muy ilusionada con esta nueva etapa. Quiero hacer todo lo que la falta de tiempo y el desanimo, no me ha permitido hacer estos años. Quiero empezar un nuevo camino, el que siempre ha estado dentro de mi pero que no me había permitido reconocer hasta ahora. Ese que me mandaba señales cuando veía lápices, papeles y tintas.
Gracias a Fer, mi chico por apoyarme y cuidarme tanto. Gracias a Lola por dejarme formar parte de su aventura. Y gracias a todas las personas que me han escuchado, me han entendido y han comprendido que esto era lo que debía hacer.
A partir de ahora, ya sabéis dónde encontrarme. En el centro de Valencia, en la calle Burriana nº5, en La Sonrisa Creativa, os esperamos Lola y yo. Para recibiros con los brazos abiertos. Con nuevos talleres y propuestas.
Y por supuesto aquí en el blog y en las redes. Papelidades no se despide, sino que pasa a formar parte de algo más grande. Y con más ganas que nunca de compartir nuestro trabajo.
¡Un beso muy fuerte a todos! y ¡Gracias!
¡Hasta la próxima semana!
:))